Quiero empezar a ver terror: los imprescindibles
¿Así que quieres empezar a ver películas de miedo? Me alegro. (Por favor, descarten el método Ludovico a lo Alex Delarge. No va a ser necesario).
Las dos últimas décadas han producido tantas obras de terror que podríamos ver una al día y nos faltarían muchos años para conocerlas todas. Para mí eso es una buena noticia. Por fin empezamos a comprender que el cine es entretenimiento, que no todo necesita un mensaje profundo para disfrutarse (algún día hablaré de por qué considero la creación de historias de terror imprescindible para que la sociedad mantenga la poca cordura que nos queda).
Sin embargo, todo tiene un origen. Aprender de dónde viene algo nos ayuda a comprenderlo mejor y a generar nuevas formas de creación. Si eres un fan acérrimo de este género, quizás no necesites leer este post (o sí, igual te sorprendo), pero si estás comenzando a interesarte por las historias de miedo, no sabes por dónde empezar o tus amigos empiezan a sospechar por que prefieras ver Cats a Malasaña 32, esto es para ti.
Vamos a repasar la historia del cine de terror con una lista de los títulos imprescindibles para que entiendas mejor lo que se está produciendo en la actualidad y puedas ganar un par de puntos extra en el Trivia la próxima vez. Es solo una pequeña selección para adentrarse en el género, he dejado fuera títulos que merecen un lugar en nuestro corazón oscuro, pero entonces habría salido una lista de muchas páginas.
Comencemos por el principio:
Aunque fueron los 80 los que hasta ahora han supuesto el gran boom del cine de terror, la década de las grandes obras maestras que han sentado precedentes, a partir de los 90 se dio lo que yo llamo «la producción en masa». Así, surgieron películas que bebían de lo que ya había tenido éxito antes y las productoras empezaron a vomitar títulos como si fueran una fábrica de neumáticos. Algunos sobresalieron (Scream, Entrevista con el vampiro, Braindead), pero en su mayoría se centraron en el cine para adolescentes.
A partir del año 2000, los títulos de éxito fueron irregulares y pocos destacaron entre montañas de remakes y copias de otras historias que ya habíamos visto. De vez en cuando aparecía una obra que suponía un poco de aire fresco (Los otros, El espinazo del diablo, El orfanato), pero por lo demás cada vez es más complicado encontrar películas memorables.
Afortunadamente, existen creadores y creadoras que han sabido darle una vuelta de tuerca a lo que ya se había contado (porque, admitamoslo, ya se ha contado todo) y en los últimos años de vida del género de terror hemos podido disfrutar de obras maestras como The Haunting of Hill House, The Conjuring, Hereditary, Midsomar (sí, Ari Aster lo ha petado con sus únicos dos largometrajes) y Verónica, entre otras.
¿Qué nos depararán los locos años 20? De todo corazón espero que, al menos, un descansito de tanto remake y más historias nuevas.
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